sábado, 27 de noviembre de 2010

Artista a seguir


El lunes 21 de agosto de 1912 desaparecía la Gioconda del salón Carré en el Museo de Louvre; se dieron cuenta hasta el siguiente día: martes 22 de agosto. Una semana después, el martes 29 de agosto, se abrían de nueva cuenta las puertas del museo, después de haber permanecido cerrado una semana debido a las averiguaciones. Los asistentes, en su totalidad, iban a ver la ausencia de un cuadro. Se batió el récord de asistencia al museo para presenciar una ausencia. Casi 60 años después otro artista italiano, Claudio Parmiggiani, mostraba la ausencia de un cuadro como obra: "Delocazione". Se trata de la descolocación de un cuadro que deja como única huella, en el área rectangular donde se asentaba, una variación de color en el muro. Como amante del arte contemporáneo, prefería mirar cada día tu ausencia, y no tener tu presencia una mañana en que, debido al cambio de horario, la oscuridad había desaparecido dejando su lugar a una luminosidad ofensiva. Encontrarnos no hubiera sido el milagro, como no lo fue para Cortazar que los lentes no se rompieran cuando se cayeron sin protección (el milagro fue que se rompieran cuando se cayeron protegidos por el estuche), para nosotros el milagros fue no encontrarnos debido a una asistencia reglamentada y previsible.

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