miércoles, 7 de octubre de 2009

i trust the sea


Tiene meses que no hacía una entrada a éste. . . mi hermoso blog creado por una hermosa persona y una servidora, como parte de un conjunto de proyectos que en ese momento nos alimentaban el alma, el entusiasmo pero sobre todo, alimentaba nuestro amor y entrega.

No significa que hemos abandonado todo y que este espacio es sólo la última y débil reminiscencia de ese amor del que les hablo. Los proyectos siguen en pie... quizás detenidos... en stand-by, pero siguen ahí esperando a que una vez más la vida con sus azares nos vuelva a hacer coincidir en el mismo tiempo y en el mismo lugar. Los sentimientos ya los tenemos... coinciden a pesar del océano. (el mar se lo lleva todo, pero también produce regresos). . . confío en él.

hoy vine exclusivamente a escribirte, en uno de esos días donde debería
estar haciendo tantas cosas, cumpliendo con tantas obligaciones,
terminando tantas labores, leyendo todos los diarios, registrando cada fórmula,
calculando recesiones, graficando variables, justificando resultados.

Hoy, sin embargo, la presión del anhelo ha sido más fuerte.
Cada día que ha pasado me sabe a eternidad, a vulnerabilidad delicada,
me sabe a mi -tan frágil- sin la fuerza de tu espalda

de tu pecho de hombre

donde alguna vez encofraste todos mis secretos, los hiciste tuyos
y los cuidaste. . . y donde también cuidabas de mi.

Perdona si antes no habían salido estas palabras...
y también perdóname que las he dejado salir.
(No quiero ser inapropiada, no quiero ser incómoda)

no busco nada de ellas pero ellas me buscan a mi cada noche,
me dicen tu nombre... a veces incluso lo gritan y se van corriendo a carcajadas,
dejándome sola en el contraste de la imagen pálida de tu cuerpo desnudo
contra el velo opaco de mi memoria.

dejándome inmóvil en una cama para dos... con ambos lados helados, como abandonados.
gélido tu lado por tu ausencia,
gélida mi alma.

he detenido todo en este momento de la tarde,
he venido a escribirte estas palabras...
de seguir ahí quizás hubiera pensado más
y nuevamente hubiera decidido no escribirlas,
no hacértelas llegar (aunque te pertenecen).
.. y una tras otra las hubiera regalado al olvido
al olvido tuyo

. . . como las anteriores
. . .como las que están por venir

Y te escribo no para justificarme,
no para que me compadezcas.
Te lo escribo simplemente por registro,
por acervo,
porque a veces me gusta el tedio del trabajo de oficina.

Y después de que se han cansado de fastidiarme,
después de que se han ido corriendo soltando carcajadas,
después de que pongo todo en blanco en la memoria,
después de que me rehuso a escribirlas,
después de que el océano se calma,
y la noche sólo es noche
y el frío en la cama tolerable,
sólo hasta entonces recupero el sueño nocturno...
donde irremediablemente me vuelvo a encontrar con ellas...
donde idílicamente me encuentro también contigo.


A la mañana me levanto inspirada en la soledad de tu mente

... por eso durante el día, busco estar sola...

para parecerme a la melancolía desinteresada de tus pensamientos

y por la noche...
de nuevo...
el mar se agita, se molesta conmigo
y me escupe una a una
c a d a u n a d e l a s l e t r a s d e t u n.o.m.b.r.e.



((sabes que te espero))



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