Sophie Barthes sorprende con su primer largometraje. Cold Souls cuenta la historia hipotética de Paul Giamatti en la cual se siente incómodo consigo mismo, con sus actuaciones -algo que Giamatti sabe bien interpretar, vease American Splendor, Sideways, The Three Stooges, The Owl in Daylight o Storytelling para más detalle. Y encuentra a través de su agente una empresa cuyo giro es el resguardo de almas.
La primicia de esta empresa es liberar a sus clientes de su alma, la cual se llega a convertir en una gran cargo u obstáculo, y la resguarda hasta que el mismo cliente la pida de vuelta. Pero esta empresa no sólo opera en la región tri-estatal de los Estados Unidos, sino es también socio comercial de una paralela en Moscú, Rusia. El conflicto de la trama llega cuando la frívola esposa del dueño de la sucursal moscovita desea obtener el alma de un actor americano con el fin de darle un impulso a su intranscendental carrera como actriz.
Desafortuanadamente, el único actor inscrito en este programa es el depresivo Paul Giamatti, quien se vió en la necesidad de usar el alma de una poeta rusa para poder interpretar adecuadamente el protagónico de una producción de Chekov. El alma de nuestro ilustre antiheroe es robada y paradógicamente es de gran ayuda a su receptora rusa. Giamatti al querer recuperla, se ve en la necesidad de ir hasta Moscú para obtenerla de vuelta.
La película va más alla de esta irreverente historia y trabaja de una manera muy bella el papel de ciertos personajes, casualmente mujeres, que son cruciales en esta cinta. Claro, sin descuidar la grandiosamente lograda actuación de Giamatti, quien es de esos actores talentosisimos pero que a falta de características físcas heróicas y atractivas no reciven el reconocimiento que tan merecido tienen. Parece ser que esta cinta lo consagrará a un nivel protagónico tal como lo hiciera el talentosísimo Philip Seymour Hoffman por allá del 2005 con la cinta de Bennett Miller, Capote. Por cierto, no dejen de ver la excelente cinta, The Boat That Rocked, la cual co-protagoniza Hoffman.
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