
Rodada en las montañas de Países Vascos, la obra se desenvuelve como una serie de abanicos en los que se van abriendo y cerrando diferentes caminos y posibilidades a partir de hechos en apariencia inocente: un hombre llega a su casa. Acto seguido se instala en ella, platicando un poco con su esposa hasta que se acuesta a dormir; después una llamada telefónica irrumpirá el silencio de la tarde.
Aunque el hecho de viajar en el tiempo podría ser algo muy "cliché", Nacho Vigalondo (realizador y actor) logra hacer que los espectadores se la piensen dos veces antes de poder concluir seriamente cualquier cosa sobre la película, ya que sus múltiples opciones parecen seguir surgiendo incluso cuando han aparecido los créditos finales en la pantalla.
Se habla de un remake al estilo REC, e incluso se menciona como posible director a David Cronenberg.
A todos los que disfrutaron algo como "El efecto Mariposa", prepáranse a recibir una grata sorpresa, no vean el trailer, en este caso es mejor llegar con la mente en blanco.
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